La Puna es una subregión del Noroeste Argentino infrapoblada que junto con la Patagonia posee los más bajos índices de población del país, donde las densidades se encuentran por debajo de 1 hab/ Km2.
Uno de los problemas más destacados es el aislamiento de los escasos centros poblados y la falta de atención a sus habitantes en sus necesidades básicas.
Esto se debe en primer lugar a los aspectos físicos: el clima directamente afectado por la altitud presenta condiciones de habitabilidad mínima . En dicha zona se sufre el apunamiento. Las precipitaciones no superan los 200 mm anuales, por lo cual es muy difícil el aprovisionamiento de agua.
La agricultura de la zona se divide en: subsistencia y de alto valor agregado.
Agricultura de subsistencia: Ejemplo: la quinua, maíz, papa, pimientos. La altura, el clima y los suelos son condicionantes de esta actividad.
Agricultura de alto valor agregado: son por ejemplo: las cosechas de pimientos, pimentón, aji quitucho, cúrcuma y otros condimentos para la cocina. Se recolectan especies autóctonas de aplicación para la herboristería y también se buscan raíces de cuernillo y jarilla para uso como combustible. La ganadería es rústica con caprinos, mulas, asnos y camélidos americanos, de los que se obtiene su cuero o pelaje y se los faena como alimento. Las artesanías que se fabrican como mantas y ponchos son de alto valor agregado siendo muy apreciados por el turista extranjero. A través de la labor de Parques Nacionales y el INTA, se ha incentivado la cria en cautiverio de auquénidos o en semilibertad.
Los suelos son pedregosos-arenosos-salitrosos, encontrándose grandes recursos mineros tanto metalíferos, no metalíferos, sales como rocas de aplicación.
Los depósitos a cielo abierto reciben el nombre local de azufreras, ya que eran importantes en el siglo XIX para la producción de explosivos como pólvora negra. Hoy constituye la materia prima básica para la industria química ya que a partir del azufre se produce el ácido sulfúrico. Hacia la década del 80 las primeras productoras eran las bocaminas de mina " La Casualidad" y " La Julia" que estaban bajo la administración de Fabricaciones Militares. Luego de los tratados firmados con Chile en 1991 ( Acuerdos Menen- Aylwin) hubo que cerrarlas y más adelante fueron desactivadas o privatizadas. Hoy la primera productora de azufre es la provincia de Mendoza y la zona del Noroeste pasó a ser la segunda.
Los grandes desafíos a enfrentar, podemos resumirlos de la siguiente manera:
- Esta región es "clave" ya que vincula tres países limítrofes y se encuentra muy alejada ( 1800 km) del área nuclear del país.
- Se requieren políticas expresas para aprovechar los valles en toda su potencialidad.
- Desde el punto de vista humano: se deberían desarrollar políticas educativas serias y desarrollar actividades conexas al mejoramiento de la salud particularmente de la población infantil, dado que enfermedades como el Mal de Chagas, cólera, disentería son muy frecuentes.
- También deberán solucionarse problemas emblemáticos como el narcotráfico y contrabando articulando políticas con el país vecino de Bolivia.
- Poner en práctica políticas activas dirigidas a la población aborigen con el debido respeto a sus particularidades culturales.
- Disminuir los niveles de indigencia, pobreza y desocupación.
- Fomentar el turismo: Panoramas escénicos que deslumbren la vista de cualquier turista no faltan y si se le agregara escenarios culturales, antropológicos e históricos, con inversiones en hotelería , realmente sería una oferta turística muy singular, tanto para el turista nacional como el extranjero.
- En cuanto a la minería se debería fortalecer las instituciones públicas encargadas de la evaluación y gestión de impactos ambientales y sociales. Establecer un sistema de control y monitoreo permanente como así también ampliar en los estudios de impacto ambiental los factores económicos, sociales y culturales e integrar estos factores en las estrategias de desarrollo local. También es preciso fortalecer el rol de liderazgo del Estado regulando de manera transparente los acuerdos consensuados y aumentar la participación de la comunidad en las decisiones claves a través de sus organizaciones desde el inicio hasta el cierre de la mina.
- En este marco el COFEMIN ( organismo de la Subsecretaría de Minería de carácter autónomo) es el ámbito donde deberían concretarse y debatirse las distintas iniciativas debido a que reúne a los responsables de la actividad minera en cada provincia y al Estado Nacional. Si cada provincia, cada municipio y cada miembro de la comunidad va a imponer su parecer de forma individual y no existe un consenso acerca de reglas mínimas sobre las cuales se desarrolla la actividad, puede provocar impactos no deseados , afectar al flujo de inversiones y generar conflictos con consecuencias para el inversor , el Estado y la comunidad local.
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